En cualquier proyecto formal, que posee un equipo detrás, presupuestos y tiempos límite, requiere de una planificación lo más exhaustiva posible para evitar problemas en su desarrollo.
Si hablamos de la filosofía LEAN, podríamos considerar que un proyecto genera desechos tales como:
Una forma de evitar estos desperdicios es coordinar a todos los actores de un proyecto, y no solo a aquellos que se dedican a planificar: esta es la forma de Last Planner® System (o Sistema del último planificador en español.
Last Planner® System es un sistema metodológico que busca incluír a aquellos que son encargados de la ejecución del proyecto en la planificación, con el objetivo de preparar las actividades a realizar, y comprometer avances de forma periodica. Este sistema ayuda a los planificadores y actores de un proyecto a generar el plan de trabajo para el largo del proyecto, y luego provee herramientas y artefactos con los que los últimos planificadores y facilitadores de la metodología realizan el seguimiento del programa, identificando restricciones a la ejecución de las actividades, y modificando el plan acorde al ritmo actual del proyecto, y de los objetivo que el mismo tiene.
Una de las mayores particularidades que este sistema propone es el de hacer un Pull de las actividades durante el proyecto; ¿de qué estamos hablando?: cuando las actividades se atrasan, trazar una estrategia desde el objetivo de nuestro plan, y ajustar continuamente el ritmo del proyecto.
Esta metodología usa el programa de un proyecto, identificando 3 fases de planificación:
Usualmente, los proyectos son planificados por expertos en materia de cálculo o arquitectura, poniendo tiempos promedio para establecer una predicción de cuanto deberían durar las actividades, y de cual sería la fecha de entrega del proyecto como terminado.
Sin embargo, al estar tratando con gente y con multiples factores, el proyecto se vuelve mucho más dinamico de lo que cualquiera podría predecir, y la información de cuan dinámico es el proyecto la tienen quienes son responsables de su ejecución.
Si hablamos de un proyecto de construcción, podríamos indicar que los últimos planificadores son supervisores, capataces, jefes de terreno y cualquier otro que esté observando el día a día.
Además, como cualquier otra metodología, es conveniente contar con un facilitador, el que está encargado de velar por: